01Feb

Uno de los tópicos más extendidos sobre el veganismo es que ser vegano es caro. De hecho, este es uno de los principales argumentos que utilizan muchas de las personas que todavía no se han animado a dejar de consumir productos de origen animal. ¿Es este impedimento real o se trata de un espejismo? ¿De verdad el freno al avance del veganismo es el precio o se trata de una simple excusa? ¿Es posible seguir una dieta vegana sin contar con demasiados recursos?

Ser vegano es caro, ¿realidad o ficción? Según una encuesta realizada por Just Eat en colaboración con IPSOS Digital enmarcada por la celebración de Veganuary, el 48% de los españoles señala que no sigue una dieta vegana por el precio. Otras de las razones que también se han mencionado como un motivo para no seguir este estilo de vida son echar de menos el sabor de los alimentos de origen animal (45%) y las dificultades que pueden encontrarse a la hora de comer fuera de casa (35%) o a la hora de comprar en un supermercado (23%).

Como dato esperanzador, según esta misma encuesta, 1 de cada 2 españoles elegiría opciones veganas un par de veces a la semana. De hecho, un 48% de los encuestados ya afirma consumir platos vegetales un par de veces a la semana y un 30% lo hace cada día. Sin embargo, tan solo un 9% se declara puramente vegano o vegetariano.

Por último, también es interesante destacar el dato de que el 47% de los encuestados sí que se había planteado en algún momento seguir una dieta vegana o vegetariana pero finalmente no se había decido.

Con estos datos sobre la mesa podemos sacar unas conclusiones muy interesantes. Por un lado y por fortuna, parece que cada vez hay un mayor interés en explorar opciones veganas y vegetarianas. Por el otro y sin embargo, vemos que muchas personas se pierden por el camino y no acaban de dar el paso hacia una dieta vegana. Por eso, me he propuesto centrarme en las principales razones que impiden esta transición empezando por el mito más extendido: ¿ser vegano es caro?

¿Realmente ser vegano es caro?

El precio es uno de los principales argumentos que siempre suele salir a colación cuando se habla sobre dietas veganas o vegetarianas. De hecho, podría decir que es uno de los temas de conversación favoritos de los no veganos acérrimos después de preguntarnos de dónde sacamos las proteínas -de este tema hablaremos dentro de poco-. La dieta vegana suele percibirse como carísima por todos aquellos que no la practican pero, ¿lo es realmente?

Como todo en esta vida, depende. Lo primero que hay que tener claro es que no existe solo una dieta vegana. El hecho de seguir este tipo de alimentación simplemente implica no consumir alimentos de origen animal. Una vez que se cumple este requisito podríamos tener una dieta basada en verduras, legumbres, frutas, semillas, etc y otra centrada principalmente en utilizar sustitutivos veganos de la dieta omnívora tradicional y, por supuesto, todos los pasos intermedios.

Mucha atención con el párrafo anterior porque ahí reside en mi opinión el origen del mito de que ser vegano es caro. La carne vegana, las hamburguesas deliciosamente ricas que saben prácticamente igual que las de origen animal pero para las que nadie tiene que sufrir, los quesos veganos, las bebidas vegetales especiales, las creaciones que “mágicamente” recrean el sabor de nuestro embutido favorito y un largo etcétera son caras, especialmente en comparación a los productos que sustituyen. De ahí viene esa creencia de que ser vegano es caro, del hecho de intentar recrear una dieta omnívora exclusivamente a base de sustitutos que, por cierto, no pueden abaratar su precio porque no pueden beneficiarse de las mismas subvenciones que la industria cárnica.

Una dieta vegana no tiene que ser cara sí o sí, todo depende de cómo se configure. Si tu dieta se basa principalmente en frutas, verduras, legumbres, pastas, arroces y algún que otro sustituto de los productos de origen animal puede ser incluso más barato -y potencialmente más saludable- que una dieta tradicional.

Otros impedimentos de la dieta vegana

Aunque el precio era el principal motivo que esgrimían los españoles para no escoger una dieta vegana también mencionaron otros tres puntos que merece la pena repasar: echar de menos el sabor de los alimentos de origen animal (45%) y las dificultades que pueden encontrarse a la hora de comer fuera de casa (35%) o a la hora de comprar en un supermercado (23%).

El segundo argumento para no seguir una dieta plant based seguía muy de cerca al del precio y a mi parecer, este acaba teniendo más peso. Ya he perdido la cuenta de las veces que me han preguntado si no echo de menos el jamón o un buen cachopo y es que en mi caso, como le sucederá a muchas personas que no coman animales, el sabor de la carne no es lo que me disgusta sino lo que hay que hacer para obtenerla. ¿Se echa de menos el sabor de los productos de origen animal cuando dejas de consumirlos? Especialmente al principio, sí pero aprendes a explorar nuevos sabores y texturas y descubres cómo recrearlos.

¿Un secreto? La principal base de los sabores que tanto nos gustan en la dieta mediterránea proceden de las especias y con los toques adecuados pueden recrearse muchos de los platos de la abuela haciéndolos 100% cruelty free. En la sección de recetas de nuestro blog iremos colgando algunas ideas interesantes, ¡también puedes compartir las tuyas en nuestro foro!

Por otro lado, en la encuesta de Just Eat también se mencionaban las dificultades que pueden encontrarse a la hora de comer fuera de casa. ¡Con esto también te podemos ayudar! Cada vez hay más restaurantes veganos o que cuentan con opciones aptas para veganos de calidad. Por supuesto, más allá que una triste ensalada de lechuga y tomate o unas patatas fritas. En la guía de Veganos Madrid encontrarás una sección con restaurantes vegan friendly en Madrid en la que te recomendamos nuestros restaurantes veganos o con opciones veganas favoritos de los principales barrios de la capital.

Por último, aunque no sea una opción destacada por la mayoría, los problemas a la hora de comprar en el supermercado también se mencionaron como un impedimento para decantarse por una dieta vegana. No obstante, cada vez hay más opciones veganas en los supermercados tradicionales; destacando especialmente la gama propia de productos vegan de Lidl y la gran selección de marcas de Carrefour o Alcampo. Por cierto, en la sección de marcas de alimentación vegana de nuestra estamos empezando a recopilar algunas de nuestras favoritas.

¿Hacía un futuro vegano?

Aunque la encuesta de Just Eat ha demostrado que todavía queda mucho camino por recorrer sí que he podido extraer algunos datos bastante esperanzadores. Si bien todavía hay poca gente vegana o vegetariana es muy esperanzador ver datos como que el el 47% de los encuestados sí que se había planteado en algún momento o que 1 de cada 2 españoles elegiría opciones veganas un par de veces a la semana.

Si los principales impedimentos son el precio o que la falta de opciones haga echar en falta los productos de origen animal significa que hay una buena oportunidad para que en el futuro esas personas puedan acabar decantándose por una dieta vegana o, al menos, que reduzcan al máximo su consumo de productos de origen animal.

Cuando consumimos y demandamos alternativas vegetales accesibles y de calidad no solo lo hacemos por nosotros, también estamos siendo motor de cambio. Apostando por marcas que ofrecen productos plant based demostramos que la demanda por una alimentación justa y respetuosa con todos los seres sintientes es real. Con el crecimiento de nuestra demanda conseguimos que se genere más oferta, haya más opciones y se abaraten los precios; haciendo este tipo de alimentación aún más accesible. Así, la rueda gira hacia un futuro mejor para todas las personas y animales.

Desde Veganos Madrid formamos parte del cambio mostrándote todas las opciones, tanto si eres vegano como si todavía no te has atrevido a dar el paso.

Deja una respuesta