Los santuarios de animales cumplen con una labor fundamental: rescatar, cuidar y dar cobijo a miles de animales que necesitan ayuda.
Gracias a la labor de personas que donan de forma desinteresada recursos y, mucho más importante, su tiempo, hay animales que pueden tener una segunda oportunidad de ser tratados como se merecen: con cariño y dignidad.
En los santuarios de animales no solo hay perros y gatos, estas organizaciones rescatan a cualquier animal que lo necesite, desde aves hasta caballos, pasando por vacas, burros o cerdos. El rescate de una cerda, Palma, fue precisamente el punto de partida de uno de los santuarios más grandes -tanto en extensión como en reconocimiento, voluntarios y número de vidas salvadas- y longevos de nuestro país, la Fundación Santuario Gaia de Girona.
Hemos tenido la oportunidad de hablar con los responsables de este proyecto que, en tan solo una década, ha conseguido ayudar a más de 1800 animales. No te pierdas esta entrevista en la que charlamos sobre el origen de la fundación y todo lo que rodea a la importante labor que realizan los santuarios de animales.
¿Cuándo y por qué decidisteis crear la Fundación Santuario Gaia?
En 2012 Ismael y Coque vivían en Dosrius (Barcelona), en una casita con terreno en el que podían tener a todos esos animales que habían ido rescatando desde que se conocieron y se hicieron la promesa de dedicar sus vidas a salvar vidas.
Fueron hasta Valencia para rescatar a Palma, una cerda que estaba en una finca en la que había 60 perros y 30 de ellos ya habían muerto de hambre. Con ella vivían 5 cerdos más, pero cuando Ismael y Coque llegaron solo quedaba ella y otros dos más.
Resultó que Palma estaba embarazada y, por supuesto, en ningún momento se planteó separar a los hijos de su madre. Así decidieron que era el momento de comenzar el proyecto que cambiaría sus vidas y las de los más de 1800 animales que han sido ayudados en estos 10 años por la Fundación Santuario Gaia.
Este 2022 vuestro santuario cumplirá una década, ¿qué ha cambiado desde que empezasteis hasta ahora? ¿Creéis que cada vez la sociedad es más respetuosa con los animales?
Desde el Santuario hemos notado mucha más concienciación respecto a los animales.
Ha habido un crecimiento exponencial de veganos y vegetarianos y prueba de ello es que las grandes marcas cada vez comercializan más productos de origen vegetal. Y este cambio no solo se nota en el ámbito de la alimentación, gracias a la difusión de la realidad sobre la experimentación animal, cada vez más personas escogen productos cruelty free.
En cuanto al Santuario, ha habido un aumento progresivo de seguidores, socios y padrinos; además de que han crecido muchísimo las solicitudes de voluntariado, hasta el punto de tener lista de espera. Sin duda, es significativo y esperanzador
¿Cómo funciona un santuario de animales? ¿Cómo es un día normal para vosotrxs?
En el Santuario contamos con un equipo humano de 7 trabajadores y, normalmente, 6 voluntarios de larga duración.
Al estar formando personas nuevas constantemente y contando con más de 500 habitantes a nuestro cargo, debemos tener los procesos del día a día lo más estandarizados que podamos
En el Santuario existen tres zonas de alimentación y limpieza, cada una con su responsable.
Cada mañana, lo primero que hace el responsable de zona es ir a ver a los animales enfermos o ingresados en enfermería. El equipo da los desayunos y abre a las aves mientras que el responsable de enfermería suministra las medicaciones.
Una vez que han desayunado los habitantes, comenzamos con las tareas de limpieza. Intentamos que los voluntarios realicen tareas distintas cada día para que el voluntariado sea más dinámico. Hay tareas diarias rutinarias que son fijas y tareas extra.
A mitad de mañana todo el equipo hace un parón y tomamos café juntos mientras planificamos las tareas extra. Es un momento muy bonito de sociabilización.
Cerca de las dos de la tarde, depende la época del año, terminamos la jornada. Los responsables hacen una ronda a media tarde para comprobar que todos los habitantes estén bien y dos horas antes del anochecer se comienza con el cierre. En el cierre se dan las cenas y se recogen a los animales en sus espacios por seguridad.
¿Cómo es el proceso desde que os enteráis de que un animal necesita vuestra ayuda hasta que puede convertirse en un habitante más del santuario?
Normalmente los casos nos llegan a través del correo específico que tenemos para rescates y suele ser por parte de particulares.
Otras veces son compañeros de otras organizaciones, como Anima Naturalis, que nos avisan de un caso o trabajamos conjuntamente.
¿De qué formas podemos apoyar al Santuario Gaia y a vuestra labor?
La comunidad de Santuario Gaia tiene diferentes vertientes.
Por un lado y muy importante es el apoyo en redes sociales. Podéis ayudarnos difundiendo y apoyando al contenido de nuestra página. Promoviendo así el veganismo y ayudando a aumentar el número de socios y padrinos.
Por supuesto, la ayuda económica tanto como socio y padrino como por donaciones puntuales es fundamental. Es la única forma de financiación del Santuario y si no fuera por nuestros colaboradores, no podríamos haber ayudado a más de 1500 vidas. También podemos contar con las empresas solidarias colaboradoras que apoyan este proyecto.
Por último pero no menos importante, el voluntariado, tanto eventual como de larga duración, es indispensable en el Santuario. Santuario Gaia no habría sido lo que es hoy si no fuera por nuestro increíble equipo de voluntarios que nos donan lo que más valor tiene, su tiempo.
Estamos muy agradecidos por el apoyo que tenemos con nuestra gran familia Gaia.
Nos gustaría saber más sobre el voluntariado, ¿cualquiera puede ser voluntario? ¿Hay que cumplir con algún tipo de compromiso: días de trabajo, meses mínimos de estancia, etc?
El voluntariado es un pilar importantísimo para el buen funcionamiento del Santuario. Cualquiera puede venir siempre que sea mayor de edad. También es necesario estar en buena forma física porque es trabajo de campo y, por tanto, es duro pero también muy gratificante.
La estancia mínima para el voluntariado de larga duración es de 15 días, el motivo es que hace falta un tiempo de formación y adaptación.
Ahora mismo tenemos activo el voluntariado del Cuerpo Europeo de Solidaridad, que cubre los gastos de viaje y manutención. Para poder acceder es necesario ser mayor de edad pero menor de 30 años y preferiblemente de otro país o una comunidad autónoma fuera de Catalunya para favorecer el intercambio cultural.
¿Qué consejos le daríais a una persona que está pensando en fundar su propio santuario de animales?
Lo primero que le diríamos es que lo pensara muy bien. La vida en el Santuario es muy bonita pero muy dura, es un compromiso de por vida y es un camino lleno de sacrificios.
También es imprescindible, al principio, tener una fuente de financiación propia. No hay ayudas públicas para estos proyectos y cuesta asentarse y conseguir socios y padrinos para poder financiar la totalidad del Santuario.
Hay que tener en cuenta que los ingresos del Santuario, al depender de las donaciones, fluctúan muchísimo dependiendo la situación económica y social del momento.
Tania Lorenzo es periodista y ha trabajado en todo tipo de sectores, incluyendo moda, cultura, estilo de vida y alimentación. Su experiencia y, en especial, su perrita Jara y sus dos gatos Mardy y River le hicieron darse cuenta de que los animales también son personas y lo necesario que es darles voz.
