¿Te gustaría aprender a elaborar un riquísimo ramen vegano? El ramen es uno de los mejores platos para entrar en calor en los meses más fríos del año. Este plato tan popular en la cultura asiática cuenta con la ventaja de poderse elaborar prácticamente con cualquier cosa, incluyendo verduras, por supuesto.
La base del ramen es contar con un buen caldo, contundente y con sustancia. De hecho, a modo de curiosidad, el secreto de los buenos locales de ramen es que emplean un caldo base que va a alimentándose progresivamente sin llegar a gastarse. Podríamos decir que es el equivalente asiático al pan de masa madre.
Otro punto clave de un buen ramen es contar con fideos de calidad. Muchas personas no prestan atención a este punto y se centran tan solo en los ingredientes pero es un gran error; tanto como saturar el plato de ingredientes, una práctica muy habitual en los restaurantes occidentales que han empezado a servir este plato para aprovechar su popularidad.
Si quieres elaborar un buen ramen vegano, lo ideal es utilizar fideos específicos de ramen. Los reconocerás porque son finos y de color dorado. En algunas prefecturas de Japón utilizan fideos de soba (de color negro y elaborados con trigo saraceno) y algunos restaurantes usan fideos Udón (gorditos y de color blanco); aunque no es habitual utilizarlos para hacer ramen en los países asiáticos a mi, personalmente, me gustan mucho.
En este artículo te cuento cómo puedes elaborar un rico ramen vegano en casa y te doy algunos consejos para que salga de diez. ¡Toma nota!
Ingredientes para hacer un ramen vegano
Como te contaba en el punto anterior, el ramen se puede elaborar prácticamente con cualquier ingrediente que tengas por casa. Mi recomendación es no abusar y priorizar el sabor del caldo y el arroz.
Estos serían unos buenos ingredientes para elaborar un ramen vegano rico y con sustancia:
- Dos dientes de ajo.
- Una cebolla morada.
- 5 cm de jengibre fresco.
- 30 g de setas shiitake deshidratadas.
- Seis tazas de agua
- Una cucharada de tamari o salsa de soja
- Una cucharada de miso
- 200 g de fideos.
- 275 g de tofu firme.
- Col china, cebollino y otras verduras al gusto.
Cómo preparar ramen vegano paso a paso
El secreto para hacer un buen ramen vegano es tener paciencia y dejar que los ingredientes se hagan poco a poco para que el caldo adquiera la mayor sustancia. Lleva su tiempo pero la preparación no podría ser más sencilla:
- En una olla, agrega los dientes de ajo pelados, la cebolla morada troceada, el jengibre pelado y troceado y las setas shiitake.
- Agrega el agua y cocina a fuego medio durante 30 minutos. Recuerda que cuanto más tiempo cocines, más sabor tendrá la sopa.
- Retira el caldo del fuego y cuela las verduras.
- Vuelve a poner el caldo en la olla, agrega el tamari o salsa de soja y el miso. Da vueltas para mezclar hasta que el miso se disuelva completamente.
- Cocina los fideos en agua caliente hasta que estén blandos. Cuando estén listo, escúrrelos y resérvalos.
- Cocina el tofu hasta que esté dorado por ambos lados.
- Sirve los fideos y la sopa en cuencos individuales y decora con los toppings de tu elección.
Consejos para preparar un ramen vegano de 10
¿Has visto? Preparar un rico ramen vegano es así de sencillo. Aquí tienes unos últimos consejos para obtener aún mejores resultados:
- Recuerda que puedes agregar prácticamente cualquier verdura, seta o proteína vegetal a la sopa. El ramen es un plato muy agradecido para evitar desperdiciar alimentos porque admite prácticamente cualquier ingrediente.
- Puedes saltear las verduras en aceite antes de añadirlas al caldo o agregar un chorrito de aceite a la sopa para darle más sabor.
- En lugar de agua, puedes emplear caldo de verduras para darle más sabor o prepararlo más rápidamente.
- Añade miso o soja para darle un toque más oriental.
- Puedes guardar el caldo en la nevera durante 4/5 días para ahorrar tiempo y comerla en dos veces añadiendo diferentes toppings o tipos de fideos.
Tania Lorenzo es periodista y ha trabajado en todo tipo de sectores, incluyendo moda, cultura, estilo de vida y alimentación. Su experiencia y, en especial, su perrita Jara y sus dos gatos Mardy y River le hicieron darse cuenta de que los animales también son personas y lo necesario que es darles voz.